En el 840, un número indeterminado de naves vikingas bordearon la costa castellana, asturiana y gallega hasta llegar a la actual Torre de Hércules (su gran tamaño debió parecerles importante) y saquearon la pequeña aldea emplazada a sus pies. Ordoño I tuvo noticias de la expedición y convocó a su ejército para hacer frente a la incursión, derrotando a los vikingos y recuperando buena parte del botín. Hundió, asimismo, entre sesenta y setenta de sus naves, lo que no debió ser una gran victoria, como demuestra el hecho de que siguieron su campaña de saqueos. En Lisboa los cronistas hablan de una escuadra compuesta por 53 bajeles. En el año 844 otra expedición normanda arrasa la ciudad de Gijón y sigue la costa atlántica hasta llegar a Lisboa y atacarla. Después tomaron Cádiz y subieron de nuevo por el Guadalquivir, saqueando minuciosamente Sevilla durante 7 días, donde destruyeron la mezquita e hicieron prisoneros a numerosos sevillanos, lanzando desde la ciudad avanzadillas a pie. Sin embargo, cuando Abd Rahman II salió con sus hombres y tras algunas batallas, los vikingos vieron que no podían con la fuerza andalusí y huyeron, abandonando Sevilla y a muchos rezagados, quienes se rindieron a las fuerzas del emir y terminaron, o bien criando caballos y haciendo queso, o bien con el viejo castigo para la piratería: ahorcados, en este caso de las palmeras de Tablada. No lo digo yo, lo dice la Wikipedia. Yo sólo he hecho un corta-pega. Y dice muchas cosas más, pero lo que no dice es que hay un nuevo dibujo de vikingos en mi blog. ¡Salud!
Víctor Díez
2 comentarios:
Molan estas historias :)
¿Toca color?...
Y porfaplis, ¿traduces lo de abajo?... "No te vuelvas,...."
"...sólo afronta la revista" ...vendría a ser, más o menos ;)
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