Estos son unos bocetos de esos que salen muy de vez en cuando y con los que por una extraña inspiración no tengo miedo de arriesgarme a arruinarlos dándoles el toque de rotulador directamente sobre el bien acabado lápiz. No parecen bocetos por el buen acabado final, pero yo considero que sí lo son porque no han pasado por el proceso habitual de limpieza y, en algunos casos, corrección por ordenador. Simplemente lápiz, papel y rotuladores; por eso yo los considero bocetos. Ahí lo dejo...
Víctor Díez